agosto 16, 2008

Juan Vidal / Laboratorio Termofluídos

Hoy es el turno de Juan Adrián Vidal Apablaza. Nacido el 30 marzo 1961 y viña marino de toda la vida. Una historia entretenida que pasa por cuestionamientos personales y decisión de superación, revueltas sindicales, aprendizajes ecológicos con su trabajo en el GEA, y anécdotas universitarias. Nos habla también un poco de su familia y como mantenerse joven. Vale la pena leer.

Su familia:

“Mi señora se llama Verónica Olivares Mancilla, ella tenía 22 y yo 27 años cuando nos casamos. Tengo dos hijas, Noemí con 18 años, salio de cuarto, esta haciendo su practica en la sede de Viña en producciones universitarias y Macarena, que paso a octavo año”

¿Cómo llegaste a la universidad?

“Uno que vive en la zona, siempre ve la Universidad Santa Maria como muy lejos. Nunca pensé en estudiar acá, porque no se me dieron las posibilidades. Yo estudie estructuras metálicas en la escuela industrial de Valparaíso, así que solo la miraba desde lejos. Fueron cosas del destino. Aunque no se quiera admitir de que existen lo pitutos, siempre hay pitutos, es algo que tenemos que acudir en algún momento”

“Yo termine cuarto medio, hice mi practica y me presente de voluntario al servicio militar, infantería de marina. En ese periodo, lo hice para el currículum, y no me equivoqué porque así tuve la oportunidad de trabajar en las fuerzas armadas. No me gusto la disciplina, así que después de terminar, trabaje de conserje, en talleres, de bombero de bencinas. Después estuve tres años en Textil Viña, en diez norte, como ayudante soldador y después como maestro soldador. Ahí tuve problemas con las cosas que hacían los dirigentes sindicales, porque no nos gustaban. Éramos un grupo de jóvenes que salieron de cuarto medio, con escuela industrial, y vimos como políticamente movían las masas, así que les hicimos cuestionamientos y apenas hubo una reducción de personal, fui uno de los primeros en salir. Como tenia mi servicio militar, un tío mío conversó con el encargado acá que era un marino, y llegue como guardia un 13 de marzo de 1987. En ese tiempo no existía el servicio de los gamma, si no que eran todos personal de planta. Y después de una negociación colectiva, y los porteros se fueron a huelga, hace ocho años, empezaron los gamma, como empresa particular. En ese tiempo era mucho personal de las fuerzas armadas. El rector, vicerrector y todos eran uniformados, así que esto era un buque. La mayoría que esta trabajando acá, quiera o no, esta ligado a las fuerzas armadas.”

“Trabajé 7 años de guardia. Yo soy muy trabajólico, en ese tiempo tenia turno de noche y trabajaba de día, así que habían semanas completas que dormía 3 o 4 horas. En una de las rondas que hacia en las noches, cerca del monito de bronce, iba caminando y me llego algo a mi cabeza, me sentí ahogado y me cuestione que como podía seguir como guardia, tenia 29 años e iba a morirme como guardia, revisando edificios, y cosas así, y empecé a urgirme. Así que empecé a retomar mis trabajos de estructuras metálicas, tuve un taller después, volví a estudiar. Cambie a los turnos de tarde, que pagaban más e hice cursos de soldadura, de gasfiteria y de energía solar en un verano. Eso marco mi pauta. Ese curso lo hizo Pedro Sarmiento como por el año 95 cuando todavía era guardia. En uno de esos viajes al Olivar iba conversando con el ya finado Pedro Farias, que me había ayudado a entrar, y le conté que hacia esos trabajos y el me dijo que porque no me postulaba a energía solar, que era su puesto en ese momento ya que el ya se iba. Así que empecé a hacer todo anticipado. Hable con el profesor y presente los papeles. Claro que todo muy callado, para que me funcionara. Así que cuando salio el concurso abierto, yo ya tenia los papeles que necesitaba. En energía solar entré como apoyo académico D, después de Pancho Vargas que era auxiliar. Estuve 3 años trabajando allá. Allá el trabajo es más lento, así que decidí retirarme de la Universidad. En ese tiempo era director don Jaime Espinoza, así que un día vine a hablar con el y le dije mi intención. De ahí el hablo con Ricardo Mellado, para hacer un traspaso de energía solar a metalmecánica, para ser ayudante soldador con Pedro Santa Maria. Ahí estuve como 4 años, hasta que tuve problemas con don Ricardo Mellado porque yo quede como dirigente sindical, un trío con Raúl y Doris Dinamarca, lo cual es una larga historia, pero ahí empezó mi incursión en los sindicatos. Eso por ahí por el año 2000. Ingrese a la universidad formando parte del sindicato de operarios y después pertenecí al sindicato de apoyo académico. El año pasado tratamos de armar un sindicato unitario, para negociar en bloque acá en la universidad. Antes éramos 44 socios y ahora somos 139, entre auxiliares, profesores y estafetas. Me gusta ese tema del sindicato, una parte por herencia de mi viejo que fue dirigente deportivo, y la otra porque estuve ligado mucho tiempo a la Iglesia después de que salí del servicio, participando en grupos juveniles.”

¿Te gusta tu trabajo?

“Estoy muy bien acá. Ahora tengo 47 años, así que para el mercado ya estoy viejo. Pero me gusta mucho la parte de estar en contacto con los alumnos, estar tratando con ellos. Siento que eso me da vida. Además ya llevo 3 años estudiando allá en la sede de viña Técnico de Nivel Superior, y junto a otros colegas tenemos la meta de sacar el Técnico Universitario, que nos sirve para cambiar de categoría dentro de la universidad, porque los apoyos se ven por categoría, de la A a la D y ahora estoy en C. Para poder lograrlo necesito sacar ese titulo. Aunque estemos en una universidad, cuesta mucho continuar los estudios. Ahora en los últimos años se ha mejorando lo que es capacitación. En mecánica hay varios. Esta Francisco Mena, nuestro legendario Julio Allende, y José. Para allá va la expectativa, estudiar y perfeccionarse más en el campo de lo que se trabaje”

¿Hay alguna anécdota que quieras compartir con los estudiantes?

“De los paseos de mecánica, recuerdo que hace varios años, filme el paseo e hicieron un cara pálida unos 15 estudiantes y un profesor del departamento se consiguió la filmación para llevarlo a la casa y justo le mostró esa escena a su familia, así que varios se quedaron sorprendidos”

“Esa foto, donde salgo como viejo pascuero en pleno diciembre, fue la primera vez que como sindicato negociamos colectivamente, con el rector Arata, y nos fuimos a huelga. En la casa yo tenía un traje de viejo pascuero, porque hacíamos actividades con los niños del pasaje. Así que lo traje y estábamos todos abajo reunidos para empezar la actividad. Nadie tenia idea, me vestí muy rápido y salí. Todos me miraban muy extrañados, bueno y de ahí aparecí en la foto, y en la tele. Después que termino la negociación colectiva, el rector dijo, ‘hasta el viejo pascuero me trajeron’, esa quedo como una anécdota muy buena”

¿Cómo has asumido tu edad, como te mantienes joven?

“Me cuido un poco mas en hacer las cosas, soy más prudente. Pienso las cosas, las planifico y las ejecuto. No paro hasta que las termino. Cuando se me mete algo en la cabeza es muy difícil que me lo saque”

¿Qué piensas a futuro, te gustaría acabar como Leopoldo hasta jubilar?

“Si. Yo espero eso, me gustaría. También seguir con el GEA. Ellos son una inyección bastante positiva para mí. Son creativos, siempre hay cosas nuevas. Llevo con ellos más de 5 años, con Gerardo Arancibia que me invito a participar. Empezamos con la famosa bomba de ariete. El empezó a diseñarla y modificarla. Con Leopoldo y Duque lo asesoraron. Pero como ellos tenían más tareas que hacer, y yo era nuevo en el laboratorio, lo empecé a ayudar. De ahí el GEA fue creciendo”

¿Cuál es tu opinión, acerca del trasfondo del GEA? Porque después de todo, el tema de las energías renovables no es un capricho.

“El gea tiene un equipo de trabajo muy importante. El alumno que entra al GEA, ignora su potencial. El hecho de tener inquietudes, ya los hace mejores, como personas, como ente creativo. Porque tienen en las manos la posibilidad de hacer un cambio. Ellos pueden hacer un cambio radical en la vida personal como estudiante y global. Yo creo que eso es lo que a ellos les falta. Que crean que pueden cambiar al mundo”

¿Cambio algo en ti desde que trabajas con ellos?

“Bueno, me pasó que yo era muy bueno para armar fogatas, me encanta la leña. Así que prendía de todo y sin medir. Ahora me preocupo mucho de moderar. La parte ecológica también mejoro en mí”

¿Acerca de tu hija, Noemí, que esta a punto de empezar otra etapa, después de salir del colegio? ¿Cómo te sientes frente a eso?

“Es un cambio tremendo. Ella ya cambio. Es algo que no se puede evitar. Espero que logre lo que quiere. Ella es bien esforzada y tiene sus ideas. Yo tengo esperanzas que quede acá en la universidad. Porque la vida universitaria es tan linda, tan rica. Es genial el hecho de poder estudiar. No hay nada más aparte de estudiar y pasar de curso. Bueno siempre hay excepciones. Lo que le falta a la juventud es que deben oírnos cuando les decimos que para que no se tropiecen en el futuro deben tropezarse antes. Aunque uno trata de ayudarlos para que no se equivoquen, eso es algo que ustedes deben vivir”

¿Hay algo que te gustaría decir a los estudiantes?

“Con los estudiantes, el paso que tienen por la universidad, algunos lo miran tan fácil, de alguna manera, pero es una gran suerte el que puedan estudiar. Es tan importante el hecho de estudiar en la Universidad Santa Maria, y no lo toman en cuenta. La mayoría de ustedes solo quieren salir a trabajar, y es tan lindo ser estudiante, así que deben aprovechar la vida estudiantil, la vida de sansano, la vida universitaria. No hay ningún otro regalo mas lindo en la vida. Que le saquen el jugo y lo aprovechen al máximo. Que sigan estudiando en la medida que se pueda. Porque después entran a la vida laboral y no se sale nunca”

abril 17, 2008

Daniel Galleguillos Valenzuela / Laboratorio de Termofluidos


Esta entrevista se realizó a fines del año pasado. Los Parrilleros lamentan no haberla subido al blog hasta ahora. No se omitirá nada de su contenido.

Nació un 7 de Julio de 1964 en Santiago, aunque declara que la mayor parte de su vida ha vivido en la V región. De los 5 funcionarios del Laboratorio de Termofluidos, es el menor.

Acerca de Don Leo, nos cuenta:

“Ustedes saben que a don Leo ya le quedan algo así como 3 meses. En diciembre ya no va a estar acá. Vamos a pasar a ser un equipo de 4 personas. Eso es un gran desafío porque probablemente tengamos que afrontar la misma carga de trabajo, y además por todo el potencial de experiencia que tiene don Leo, va a ser un espacio difícil de llenar. Don Leo es el pilar de este laboratorio en cuanto a experiencia, voluntad, etc. El es el que mantiene este templo del trabajo. Él esta contento de iniciar esta nueva etapa, esa alegría es por la satisfacción, todo lo que entregó acá, la huella que dejó. Para cualquier persona llega un momento en que dice: ‘me voy a dedicar a mí’.

Yo acá, estoy a punto de cumplir 11 años, entré el 1 de octubre de 1996. Es bien curioso esto porque yo soy Técnico Universitario de la sede José Miguel Carrera. Cuando terminé mi carrera, en la sede se presentó la oportunidad de trabajar en un proyecto acá en el Departamento de Mecánica. En ese tiempo trabajé con personas de Nueva Zelanda, estuve 3 meses en este Laboratorio trabajando en la parte de motores, ahí me di a conocer ante los profesores. Al paso de los años me titulé, seguí trabajando con esta empresa, primero fui a Buenos Aires, luego a Nueva Zelanda a hacer un curso mas completo. También tuve la oportunidad de ir a Australia. Finalmente regrese a Buenos Aires, ahí estuve alrededor de 2 años trabajando con ellos. Después de eso regrese al país y estuve trabajando en Santiago, hasta que llegó el momento de la jubilación de Francisco Rodríguez que era la persona encargada de este Laboratorio. Había que buscar una persona que se hiciera cargo del área de motores, y como Leopoldo y José me conocían, ellos me avisaron. Me presenté y felizmente fui aceptado en el cargo. A diferencia de Leopoldo y José, mi experiencia profesional es de 8 años en el área privada.”

¿Qué tal la experiencia de haber viajado a otros países?

“Una de las cosas que a mi me motivan y me obligan a esforzarme, es el placer de viajar, conocer diferentes lugares, y afortunadamente se me han esas cosas, porque además hace 3 años por el Departamento también estuve en Alemania. Ahí tuve la oportunidad de conocer prácticamente toda Europa, porque allá la facilidad de viajar es tremenda.”

¿Cuál es el lugar mas lindo que ha visitado?

“Para mi Nueva Zelanda. Es un país muy verde, desarrollado pero joven, entonces hay muchas posibilidades, es pequeño en extensión, pero más pequeño en población, entonces hay mucho espacio. Tiene mucho verde, muchos lagos, hay nieve. Es muy parecido a la zona de Osorno, Puerto Montt.

¿Que hace en sus tiempos libres?

“A mi me gusta mucho salir a caminar, al bosque, a la naturaleza, a la laguna, andar en bicicleta. Es una afinidad que tenemos con mi señora, y cada vez que podemos salimos”

¿Tiene hijos?

“No tengo hijos lamentablemente, es lo que me toco. Pero como dice el refrán, a quien Dios no le da hijos le da sobrinos, y tengo 8 sobrinos.

No reniego de nada, aprovecho las oportunidades que se da. Mis compañeros sanamente me tienen el apodo del ‘oportunista’, porque hay oportunidades que se dan y yo las he tomado. De hecho además de la carrera de Técnico Universitario, posteriormente saqué una carrera de Ingeniería de Ejecución en Gestión Industrial en la Sede, y ahora estoy en el ICIPEV.

Me gusta mucho la música clásica. Cuando me pongo a estudiar normalmente me acompaña esta música.

Yo estoy acostumbrado a dormir poco, estoy durmiendo 5 o 6 horas diarias, porque en la noche llego a estudiar, además hago clases en el INACAP lo cual me demanda otros días de la semana. Soy como el hombre orquesta, asignatura en la que falta un profe, yo la hago, ahora hago maquinas térmicas hidráulicas y laboratorio de la especialidad, para mecánicos, eso me ha llevado a auto-exigirme y potenciarme en otras áreas.

Siempre estoy interesado en seguir aprendiendo cosas y me auto-exijo porque creo si no, uno cae en una especie de aburrimiento y falta de motivación. Siempre estoy con ansias de aprender cosas nuevas, y aprenderlas bien. No descarto después de esto hacer un MBA.

Estoy feliz de estar acá, porque para mí la riqueza mas grande es compartir con jóvenes como ustedes, porque cada uno de ustedes es un mundo y la comunicación con gente joven llena de ideas y proyectos. Uno también se empapa y también me motiva a seguir estudiando.

En estos 11 años yo me he hecho montones de amigos. Alumnos que han pasado por aquí han llegado en primer año, ahora están trabajando, tienen familia, y siempre hay algún contacto a pesar del tiempo. En Alemania me toco la suerte de encontrarme con 2 ex alumnos. Me atendieron súper bien, me recibieron en sus casas, y hasta el día de hoy seguimos en contacto.”

¿Cómo era usted durante su época de estudiante, era tranquilo, callejero?

“Yo tengo buenos recuerdos de mi época de estudiante en la sede, porque eran épocas difíciles. Estábamos al final del gobierno militar. Me tocó vivir muchas protestas. Entonces las relaciones de amistad eran bastante especiales, y como en la sede habían muchas otras carreras que solo mecánica pude conocer hartas chiquillas, y esa fue una época que a mi me marco mas positivamente. Yo era mas o menos tranquilo, como soy ahora, pero en una época de mi vida, hice en solo 3 meses todo lo que nunca hice antes, como un resumen, muchas fiestas mucho carrete en el verano, y al final del verano conocí a mi señora, pololee 3 semanas con ella y al final de esas tres semanas nos casamos.”

¿La conoció solo 3 semanas y se caso? ¿Que hizo que fuera tan apasionado ese encuentro?

“Esos son los misterios de la vida, porque yo ese verano fui a trabajar a San Antonio por el Ministerio de Transporte y mi señora trabajaba en la Municipalidad. Me acuerdo que una vez tuvimos problemas con el estacionamiento y uno de mis compañeros que vivía en la zona me dijo: Yo conozco a la jefa del transito, vamos a hablar con ella para que no te sigan cobrando estacionamiento si es un vehículo fiscal. Fuimos, abrieron la puerta de la oficina de ella, yo la veo parada y sentí como un golpe eléctrico. Me puse hasta tartamudo. No podía hablar con ella, no la podía mirar a la cara. Fue un shock tan fuerte que de ahí ya quede como petrificado. No hubo tiempo de buscar como insinuarme porque fue muy corto. Así que un día la invite a almorzar. Ese almuerzo se extendió hasta la once y unos pocos días después nos casamos. Y de eso ya han pasado 13 años.”

¿Como? ¿Le planteó solo en 3 semanas, casémonos?

“Fue mutuo, no costó nada tomar la decisión. Yo me tenía que venir, ya se había terminado mi trabajo y no me podía separar de ella más. Fue tan rápido que de hecho no le alcancé a avisar a nadie de mi familia, solo a un primo que llego. Y yo después llegue a mi casa y les presente a mi señora, todos se quedaron súper sorprendidos.”

Alguna anécdota que quisiera contarnos:

“Cuando a mi me toco ir a trabajar a Alemania en una universidad, en lo mismo que hago acá, pensé que los alemanes debían ser súper cuadrados, súper correctos, súper puntuales y todo eso. Cuando llegue allá, el profesor me dijo: ‘estas son las llaves del laboratorio, vas a trabajar con 3 estudiantes memoristas’. Yo como buen chileno el primer día llegue 10 para las 8, y no había nadie. De repente, como a las 10 aparece uno, y como al medio día aparecen los otros 2. Luego como a las 3 de las tarde se fueron, y yo me quede hasta las 5 para cumplir horario como lo hacia acá. Yo me dije ‘que raro’, y eso se remitió una y otra vez. Así que después, empecé a llegar como a las 9 o 10. Y ya cuando la cosa se reventó fue cuando empecé a ir de martes a jueves. Los fines de semana eran largos y para viajar, Así que nada que ver con la imagen que tenia de ellos, fue una sorpresa divertida.”

Un mensaje para las personas que leerán la entrevista:

“Yo soy un agradecido de la vida por estar trabajando acá y por tener contacto con estudiantes. A las personas que no me conocen y que después de esto me van a ubicar, que sepan que yo soy una persona abierta a todo tipo de ideas y que me encanta compartir con la gente joven y que tengo motivaciones muy similares a las de ellos que en el fondo yo me nutro de ustedes, de esa capacidad intelectual, de esas ganas. Eso me alimenta. Así que el que quiera conocerme, soy un libro abierto puede ojear todo lo que quiera.”

Daniel Galleguillos cuando era niño.

Daniel junto al recientemente jubilado Don Leo

Como siempre, acompañando a los estudiantes en los asados de camaraderia de Termofluidos.

octubre 04, 2007

Leopoldo Cortés / Lab. Termofluidos


Su nombre completo y una breve presentación

“José Leopoldo Cortés Aguilera, no sé porque quedé como Leopoldo para todos

Nací en Valparaíso el 23 de agosto de 1942.

Me casé bastante joven, al igual que mi señora, tengo tres hijos y seis nietos, dos por cada uno de mis hijos. El mas chico de mis nietos tiene 11 y el mayor 24…la edad de ustedes”

¿Cuanto tiempo lleva trabajando en este laboratorio?

“Yo estudié en la U en la escuela de Artes y Oficios la carrera de electricidad. Estaba haciendo mi pieza de prueba el año 62 y un profesor de electricidad me dijo que existía la posibilidad de trabajar acá en éste que era el Laboratorio de Máquinas, y me vine. El encargado del laboratorio de ese tiempo, un mito dentro de mecánica, Don Francisco Rodríguez…Panchito Rodríguez partió por 18 meses a Alemania, y yo lo vine a reemplazar. Cuando volvió me quede trabajando. Llevo trabajando 45 años en éste laboratorio. Nunca he trabajado afuera. Yo entré a la escuela de Artes y Oficios de 13 años y lo único que hice afuera fue mi práctica industrial en la fábrica de Cemento Melón en Calera por seis meses. Todo lo demas de mi vida es pura universidad. Tengo un lazo de unión con la universidad muy fuerte”

Cuando ve la evolución de la universidad. ¿Siente que ha sido para mejor?¿Como han crecido la universidad y las personas en ella? Porque usted ha visto gran parte del proceso.

A veces se siente nostalgia. Cuando niño, hay muchas cosas que llegan de repente, vivencias diferentes, compañeros diferentes. En mi caso había mucha gente de otros lugares, alemanes principalmente y gente del sur. Es una cosa que marca mucho. Porque uno tiene su grupo, pero acá conoce gente de arica a punta arenas, eso es muy enriquecedor para las personas, y los profes también. En ese tiempo había muchos profesor extranjero, ahora no, casi todos son ex alumnos de acá mismo”

Los alumnos de hoy en día. ¿Como son en comparación de los que usted recuerda?

“Antes eran mucho menos en los cursos. Los cursos que llegaban al laboratorio eran de 3, 4 o 5 alumnos, ahora no, en el ultimo llegaron 44...

...Yo admiro mucho a los alumnos que entran a la Santa María y lo hago por lo siguiente. Yo entre a la artes y oficios, hice bachillerato industrial para seguir estudiando en la universidad, estuve enfermo 21 días, cuando llegue ya había quedado fuera de la universidad. Porque era otro mundo por la manera de cómo te van enseñando, de ahí tuve que volver atrás a sacar el Maestro Industrial, no pude seguir. No es estar acá solamente, sino de permanecer en ella. En mi caso por un factor de enfermedad…soné nomás. De mis tres hijos uno estudio acá ingeniería civil informática y ahora le va bien, mis otros dos hijos no pudieron. Por eso admiro a l gente que estudia acá y permanece porque encuentro que son empeñosos, estudiosos y tiene cabeza. Los admiro, y me gusta compartir con ellos, conversar. De repente se encuentran con sorpresas, hay estudiantes son un mundo nuevo, que hacen cosas que yo no tengo idea. De repente son de Punta arenas. Todos somos distintos”

¿En sus tiempos libres practica algún deporte?

“Cuando joven hacia atletismo, corría 800 metros, 1500 metros y maratón. Mientras era alumno hacía eso. Después cuando empecé a trabajar tuve que dejarlo. Además soy muy malo para la pelota. En este laboratorio no hay futbolistas (rie)”

¿Es bueno para leer?

“Era bueno para leer novelas chilenas, Subterra, Baldomero Lillo, todos los libros así”

Cuando era niño. ¿Que soñaba del futuro?

“La verdad es que yo no era de pensar en el futuro. Soy más de vivir del momento”

Y ¿Qué acostumbraba hacer?

“A mi me gustaba ir a pescar al tranque, que ahora es el Sausalito. Yo era bien palomilla, bien callejero. Me gustaba sacar jaibas con unos chiquillos en el Molo. Cuando después no nos dejaban meternos más, íbamos a otros lados. Íbamos harto a la playa. Todos los días íbamos a pata pelada. Vivía donde esta el Mall ahora, antes había una caleta de pescadores…y de ahí partíamos”

Si le pudiera cumplir tres deseos. ¿Que pediría?

“No soy un hombre de mucha aspiración. Pero tengo un sueño. Yo trabajo hasta el 30 de noviembre en la universidad, y una de las primeras cosas que quiero hacer es ir la laguna San Rafael con mi señora. Ese es un sueño que voy a cumplir. Hay muchos sueños que la gente no puede cumplir”

¿Es feliz?

“Si (sin vacilar). No se como se puede medir eso, pero me siento feliz, tranquilo, sin drama, me siento bien”

¿Tiene pensado que va hacer el próximo año, ya jubilado?

“Pasear, flojear, hacer cosas en la casa. Yo soy empuntado en la casa, la verdad de las cosas es que me gusta mucho estar en mi casa, ahí me tomo mis copetes, hacemos asados, así que disfruto mucho estar ahí. Pero nunca mas marcar tarjeta, nunca más levantarme tan temprano. Mi jubilación la vengo pensado hace unos diez años atrás. En este momento soy cotizante de una AFP. Tengo un cuadro con toda la evolución de mis fondos para tener una buena jubilación que hice en esos años. Desde ese tiempo que tenía planificado cuanto iba a recibir de pensión. Hace poco tuve una reunión con Jaime Espinoza y le dije que quería irme. Y me dijo, medio en broma medio en serio, que yo llevaba muchos años acá así que no podría irme. Don Jaime como que se acostumbro a mi trabajo. En el departamento, siempre se hace una evaluación por desempeño. Los dos últimos años he sacado el mejor puntaje dentro del departamento por desempeño laboral. Eso me llena de orgullo. Don Jaime pensando en eso, me dice que después de jubilarme tengo que venir a trabajar, como que me hace ver que soy importante…quizás si soy importante. Como dije recién, para mi es un orgullo haber ganado el premio al desempeño, superando a personas que encuentro superiores a mi, como la señora Magali, que para mi es la que tiene mucho mejor desempeño dentro de todos nosotros”

¿Alguna anécdota que usted recuerde del laboratorio?

“Dentro de las cosas simpáticas que me toco vivir una vez. Fue un 23 de agosto de hace unos años atrás. Llegaban los alumnos, que yo apenas conocía, a darme abrazos de cumpleaños. Yo me preguntaba que pasaba con estos cabros, que todos me venían a saludar. Que se yo, quizás se había corrido la voz. Cuando me voy a almorzar salgo y en la vitrina del laboratorio había un tremendo cartel con mi foto y un mensaje que decía que estaba de cumpleaños y que me pasaran a saludar...jajaja…el bromista del José Duque había hecho eso. Todo el mundo sabía que estaba de cumpleaños...

...Una de las cosas que tiene este laboratorio en especial es que se lleva bien con todo el mundo, con los profes y los alumnos. Cuando necesitan hacer alguna cuestión vienen acá. José Duque es el encargado de organizar todos los años el Paseo de Mecánica y eso es harto trabajo”

Don Leo, en el banco de prueba de inyeccion, el año 1964.

Junto al Sr. Francisco Mena en Navidad.

Casi 200 años juntos. Don Pedro Ruiz a la izquierda, Don Julio Allende al medio y Don Leopoldo Cortes a la derecha.

septiembre 06, 2007

José Duque / Lab. Termofluidos


“Mi nombre es José Santos Duque González. Nací el 21 de diciembre de 1956”

Así comenzamos la entrevista en la oficina de Termofluidos

¿Esta casado? ¿Tiene hijos?

“Voy para los 27 años de casado, tres hijos, dos hombres y una dama. El mayor salió egresado de la JMC como técnico universitario en área automotriz, ahora paso a ser jefe de turno de Mina Pelambres. Pablo Andrés, el menor, está cursando tercer año de Ing. Mecánica Industrial acá en la Santa Maria. Y Natalie, mi colita”

¿Tiene nietos?

“No…y no los queremos todavía jajaja, no es que no queramos niños chicos pero creo que los chiquillos deben disfrutar su juventud, necesitan estudiar y conocer, si pueden viajar, es la mejor manera de tener otro enfoque de los que es tu país primero y el mundo”

Lleva casi 29 años trabajando en el laboratorio de termofluidos

“Cuando llegue el ‘78, toda la universidad estaba sobredimensionada. En Termofluidos había como 11 personas, en Energía Solar había como 10 más, así que el presupuesto de esa época era grande. El ‘82 el laboratorio se redujo a un mínimo de personal. Llegué a hacerme cargo de la planta térmica, que esta al fondo del laboratorio...

...Había un tío que estaba encargado de la planta térmica, que se iba a Venezuela, y como yo era mecánico automotriz me dijo que podría postular. A mí siempre me había gustado el área térmica, además de la proyección de estudios y todo lo que se ofrecía. Así que llegando empecé a capacitarme, porque siempre hubo capacitación en la U. En la vida he tomado demasiados cursos, incluso un diplomado en educación a través de la universidad virtual de acá, en conjunto con el instituto de Monterrey, México”

Al preguntarle por su tiempo libre nos confiesa ser trabajolico.

“Eso es un desequilibrio en la vida familiar. Poca familia…grandes trabajos. Uno como sostenedor evalúa la situación y dice que la parte económica es valedera, así que me dedico a hacer trabajos profesionales y menos familia. Y me enfermo cuando no tengo trabajo, me inquieto. Siempre he trabajado para empresas que han creado colegas , profesores. Uno mismo crea como una plataforma de una firma virtual. Trabajo para todos lados en el área técnica. He prestado servicios a clínicas, a otras universidades en el área tecnológica, a futuros ingenieros como ustedes que crean empresas antes de salir. Mi aporte para ellos parece ser bueno, porque siempre me llega trabajo. Prefiero trabajar así, por que así estoy vinculado a distintos sectores. Nunca me he amarado a un solo lado.”

¿Pero siempre hay tiempo para un asado o una pichanga?

“Bueno antiguamente eso era habitual. Acá celebrábamos los viernes porque era día viernes. Una vez le llamamos el Viernes Alemán. Antiguamente existía un libro negro en Termofluidos, así que después de algún asado o algún curanto, y a los pocos tragos los alumnos se comprometían a hacer algo el próximo viernes, así que antes que se les borrara la memoria, lo poníamos en el libro y sellábamos con vino tinto la hoja.”

¿Y existe todavía ese libro?

“Si, está muy fondeado. Hay gente que está muy arriba que de repente le recordamos el libro, jajaja.”

¿Y cómo le va con los deportes?

“Llegué practicando tenis, pero acá solo hay una cancha así que nos aburríamos. Después teníamos las pichangas en los campeonatos MEC que hacían. Como era joven me metía de galleta a los equipos. Pero ya no más. Mi deporte es el trabajo.”

Cambiando de tema, le preguntamos por la persona que mas admira

“Leopoldo Cortes. Él ha sido ordenado en la vida en la parte económica, yo todo lo contrario. El vive sin tarjeta y yo tengo todas que hay, incluso la de adulto mayor. Yo lo admiro por eso, porque en la vida hay que ser metódico. Por eso estoy obligado a trabajar siempre. Lo otro que tiene Leopoldo en el área técnica, es que si viene un problema no lo deja pasar, lo cuestiona hasta que lo resuelve. Yo creo que en esa parte hemos tratado todos de imitarlo. De no darse por vencido y sacar las cosa adelante. No descansa hasta encontrar el problema o el error”

¿De su juventud que es lo que mas recuerda?

“Yo creo que todo de la enseñanza media, porque ahí hay un cambio de rumbo y una separación de amigos. Recuerdo que cuando llegué acá tuve cuatro posibilidades a la vez: Chile Tabacos, irme a trabajar a Australia, la Santa Maria y Litoral de Chile para trabajar en embarcación de naves especiales. Esa vez decidí mi destino y aquí estoy todavía. Esos momentos marcar tu destino. Cualquier alternativa hubiera cambiado mi vida”

¿Pero se arrepiente?

“No..Para nada”

Con respecto a la música y la lectura que nos recomienda

“Soy lector, pero no de libros, sino de catálogos… (Risas)… de hecho tengo que decir que yo no puedo cantar una canción, porque no me la puedo grabar..Soy arrítmico. Pero pásame un catalogo y me lo grabo completo y materia de estudio también”

¿Baila?

“Bailo bien..jajaja… me gusta mucho. Bailo todo lo que venga. Rock and roll bailo solamente en carretes, incluso reaggeton, cumbia, y cueca.”

Un mensaje final para los que lean la entrevista

“Siempre repetimos consejos que hemos recibido en la vida. Hay que aprovechar cada momento. Si es momento de divertirse, hay que aprovecharlo al máximo. Si hay que estudiar aperrado, hay que hacerlo. Y hay que tener todos los ámbitos. Hoy en día se requieren el máximo de estudios. Primero será ingeniería, después vendrá un magíster, un doctorado, etc.”

Fotos del Recuerdo: Don Jose Duque mas joven, el Sr. Jose Gaete actualmente jubilado del Laboratorio de Termodinamica y Don Leopoldo Cortes al centro...con barba!!

Los Funcionarios de Termofluidos, hace diez años.

agosto 17, 2007

Raúl Covarrubias / Laboratorio de Termodinámica


Don Raúl Humberto Covarrubias Serrano, nació un 3 de mayo de 1945 en Colliguay, hacia el interior de Quilpue. Lleva felices 37 años de matrimonio, durante el cual tuvo 4 hijos y 5 nietos. Para ponernos en contexto dice:

“...Estudié acá la enseñanza básica y media y después la enseñanza en la escuela de técnicos vespertina acá en la universidad...

...Soy técnico químico. En ese entonces estudiaba en la escuela de artes y oficios. Entré en la primera promoción después de que terminó esa huelga grande que hubo el año 68 ó 69, entonces los diurnos eran ingenieros civiles y técnicos universitarios, no había ingeniería en ejecución. Estuve estudiando un año en la escuela de artes y oficios vespertina y ahí se creó todo el movimiento en que la universidad empezó a pasar el título de ingeniero ejecución en vez de técnico, y nos cambiaron la malla...”

¿Cuántos años lleva trabajando en la Universidad?

“...llevo 33 años...entré a los 25 años...”

¿Cómo llegó a trabajar a éste laboratorio?

“...Antes había estudiado mecánica en Inacap…y había trabajado como mecánico en tornos automáticos. Además tenía conocimientos de mecánica de ajuste. Cuando se abrió el concurso el año ‘74, pedían un tecnico químico con conocimiento en mecánica o un técnico mecánico con conocimiento en química...y parece que por ahí resultó...”

Se ríe al comentar

Con respecto a su tiempo libre nos responde

“...Normalmente, el día sábado hago estructuras metálicas...soldar…cualquier trabajo en fierro, algunos pololos por ahí. El domingo lo dedico a la Iglesia, con mi esposa participamos, casi toda la vida he participado en actividades de la iglesia.

Deportes no practico …pero me gustaba mucho salir de excursión, salir a caminar.. Lo otro que me gustaba era la natación, iba a la playa a nadar…me gusta el mar... es más abierto...”

Al preguntarle por la música y la literatura no duda en recomendarnos, con un tono de risa en su voz mientras recuerda su juventud, y también un poco de nostalgia.

“...De los nacionales me gustan bastante Los Jaivas. Un poco fanático de la Nueva Ola, como Los Ramblers, Los Blue Splendor. Aunque soy más por la música popular orquestada…por ejemplo, Ray Conif, escuchar a Di Blasio, con temas populares en piano...

De libros…hubo un tiempo en que era muy bueno para leer. Ahora no puedo porque me canso la vista. Me gustaban novelas como ‘La noche quedo atrás’, ‘Tiempo ingrato’, ‘La hora veinticinco’, un poco para entender el tiempo de la segunda guerra mundial, me gusta mucho ese tema. En general me gustan las novelas que parecen historias bien planteadas…con mucho suspenso, como ‘El embrujo de la fortuna’ y ‘El ocaso del dragón’...”

¿Cuál es la persona que mas admira?

“...Juan Pablo Segundo…”

Nos responde sin pensarlo dos veces y con mucha emoción.

¿Algún mensaje para los que leerán esta entrevista?

“...Junto con el conocimiento de las cosas que se adquiere, de las leyes materiales es necesario también cultivar lo espiritual. A medida que adquieren conocimiento en la parte material, salen cada vez más interrogantes. Siempre hay algo que escapa al conocimiento. Tiene que ir unidos los dos…el crecimiento del conocimiento técnico tangible con otras cosas como los valores, que nunca se pierdan de vista...”


mayo 17, 2007

Fotos del Recuerdo: Don Julio

Don Julio mas joven es el segundo de izquierda a derecha. El cuarto es Don Leopoldo Cortes

Don Julio a la derecha de la foto, junto al fallecido Sr. Pallamar de Taller.

Don Julio trabajando en lo que era el Laboratorio Tecnología Mecánica antes.

Don Julio es el segundo, en una ceremonia en el Comedor Principal.

Don Julio al medio del grupo, en una comida de los Funcionarios de la Universidad. Ademas se pueden ver actuales funcionarios de Metalurgia parados a la izquierda, a Don Raúl Covarrubias del Laboratorio de Termodinámica, en cuclillas a la derecha y a Don Francisco Vargas del Laboratorio Solar sentado a la izquierda.

Gerardo Silva / Laboratorio Tecnología Mecánica


Gerardo Silva Neira, nacido en 1968 en Quilpue.

Hoy día vive en San Roque y lleva casado 5 años, disfruta de dos hijos Esteban de 4 años, y la mayor Estefanía de 10 años.

“...A mi señora le gustaban los nombres con ES, a mi no, yo quería que el ultimo se llamara Gerardo pero no quiso por que se iba a confundir cuando nos llamaran...”

¿Don Gerardo hace cuanto empezó a trabajar en el Laboratorio Tecnología Mecánica?

“... Como 12 años, pero primero entre a trabajar en la cocina, ahí estuve dos años y no me gusto el ambiente laboral, había mucha envidia, porque como en todas partes habían movidas y unos ganaban mas que otros...”

¿Y entonces como llego a trabajar al Laboratorio?

“...Mi papa Gerardo Silva Reyes era pañolero en el Taller Metal-Mecánica, cuando murió me fui a trabajar a la cocina, y luego apenas se habilito un cupo postulé, fui el único así que luego de una entrevista quedé...”

¿Cuál es su trabajo en el Laboratorio?

“... Yo trabajo de estafeta, acá limpio el taller... pero cuando llegué Julio siempre me decía que no venia solo a barrer y que tenia que aprender, ahí me enseño a utilizar el torno, la fresa y otras máquinas”

Es así como hoy día se le ve haciendo trabajos en el torno y en las otras maquinas que hay en el taller, asume que los conocimientos mas profundos y técnicos no los tiene, pero sabe muy bien como tornear, fresar entre otros.

No siempre fue reconocido su trabajo, al comienzo los responsables del laboratorio no lo dejaban hacer trabajos con las maquinas instándolos solo a limpiar el taller, era en esas ocasiones cuando Don Julio reafirmaba su intención e intercedía ante los profesores para que lo dejaran aprender.

En el ámbito personal ¿Qué hace en sus tiempos libres?

“...Pesco, hace 12 años... Prefiero pescar en roca en Quintay... lo que mas pesco es rollizo, vieja...”

¿Qué quería ser cuando era chico?

“...Yo quería ser Mecánico Automotriz... pero cuando salí de cuarto medio de Industrial Superior de Valparaíso, entre a trabajar en un taller Mecánico Automotriz y no me gusto porque era muy sucio, mucha grasa y aceite...”

¿Y cual era su superhéroe favorito?

“...Me gustaba Spiderman, porque podía trepar las paredes y tirar telaraña...”

¿Ahora que es adulto cuáles son sus principales mañas?

“... No, no soy mañoso... eso si de repente soy enojón...”

¿Y cuál es la música que mas escucha?

“...Me gusta la música clásica, Beethoven, Mozart, Bach... Siempre que llego a la casa y me quiere relajar pongo los CDs que tengo, excepto cuando mi hijo quiere jugar a la pelota, que ahí no puedo y tengo que salir a jugar con el...”

¿Y cuando tenía nuestra edad, también salía a carretear?

“...Si... salíamos a carretear al Fantasía, un local en Valparaíso... quedaba en Victoria... en ese tiempo era muy conocido...”

Las personas que mas admira son Don Julio y Don Jorge Barrios, sus compañeros de trabajo, a quienes les agradece haberle enseñado muchas cosas del laboratorio

“...A veces tenemos diferencias, como todas las personas... de repente el Julio es mandón (se ríe)... yo solo le pido que cuando me vea ocupado me pida las cosas por favor, cuando termine lo que este haciendo puedo hacer las cosas...”

¿Qué es lo que mas extraña de los años mozos de la Universidad?

“...Extraño los mechoneos, antes se veían estudiantes de primer año escapando de otros estudiantes y les cortaban el pelo, después se veían un montón de jóvenes pelados por la universidad, desde hace unos años dejo de verse eso...”

Un mensaje final para los estudiantes...

“...Que estudien mucho y se esfuerzen...”